La inteligencia artificial (IA) está revolucionando múltiples sectores, y su adopción en el ámbito laboral se intensifica. Profesionales de la medicina en el Reino Unido, por ejemplo, han comenzado a usar IA generativa como ChatGPT y Gemini, especialmente en tareas administrativas y para obtener apoyo en diagnósticos y decisiones médicas. Aunque ayuda a reducir la carga y acelera procesos, existen desafíos relacionados con la precisión, ya que la IA puede generar respuestas incorrectas o "alucinaciones", es decir, datos inexactos.
Este cambio plantea una gran responsabilidad y requiere un enfoque colaborativo entre desarrolladores y usuarios profesionales. La implementación segura de la IA en la medicina y otros campos dependerá de un equilibrio entre innovación y seguridad, para asegurar que sus beneficios no se vean eclipsados por riesgos asociados a posibles errores.
Otros sectores, como la educación y el periodismo, también han adoptado la IA para agilizar la producción de contenido y análisis de datos. Docentes, por ejemplo, la usan para preparar clases y personalizar el aprendizaje, mientras que periodistas recurren a herramientas de IA para investigar y redactar, aunque deben mantener el control sobre la verificación de datos. La transformación es significativa, y los profesionales esperan que la IA evolucione para integrarse mejor en sus flujos de trabajo sin comprometer la calidad o precisión.
Fuente: LaVanguardia
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